TICK TACK, TIEMPO, ESPACIO Y COMUNICACIÓN

TICK TACK, TIEMPO, ESPACIO Y COMUNICACIÓN
BLOG DE CRÍTICA Y REFLEXIÓN SOBRE ARTE Y ACTUALIDAD CULTURAL

jueves, 16 de febrero de 2017

FLUJOS MIGRATORIOS... ¿A QUÉ JUGAMOS?



Desde hace tiempo el mundo se enfatiza por un doble juego muy peligroso que puede llegar a generar desastres de incalculables consecuencias. Por una parte trata de hacerse el santurrón abogando ser un defensor de las democracias, las libertades y los derechos humanos, mientras que por otra, rasura y quiebra ocultamente todos los fundamentos que cimientan estos principios tan admirables. Lo que está sucediendo actualmente con la migración y los refugiados supera toda posible capacidad lógica de buen razonamiento. Nunca había existido antes tanta circulación forzada de personas desarraigadas como en los tiempos actuales.

El cinismo del FMI y la complicidad de la ONU -junto con la hipocresía de otros organismos oficiales y de los países con doble rasero- son realidades que definen desde hace tiempo cuál es la auténtica dinámica que mueve el poder en el mundo a espaldas de los ciudadanos. Estas entidades y otras, tratan de justificar los flujos migratorios con la utópica búsqueda de mejores oportunidades económicas pero en realidad se trata de una sutil herramienta para cubrir el forzado paro nacional para beneficiarse de una mano de obra más barata y explotable. Ninguno de estos mecanismos y entidades oficiales tienen la valentía de reconocer que la verdadera causa del éxodo migratorio reside precisamente en las guerras interesadas que ellos mismos generan como consecuencia de las ambiciosas exigencias de su exacerbada globalización, fruto de esa reducida oligarquía financiera que busca el control del mundo y de los mercados para su propio beneficio.

Se critica viralmente a Trump, pero la Unión Europea y otras naciones aprueban medidas para frenar la llegada de inmigrantes a través del Mediterráneo central u otras zonas. Se censura el posible muro a México pero nadie habla de la conflictiva frontera del sur mexicana o de la Valla de Ceuta y Melilla en España. Eso sin contar con la propuesta conocida como “Reglamento DublínIV”, que está siendo elaborada por la Comisión Europea para determinar qué Estados serán los responsables de examinar las solicitudes de protección internacional y sus efectos letales para los refugiados.


Tampoco hay que olvidar las estimaciones de la francesa Marine Le Penn ("no se puede garantizar la seguridad de un pueblo si no se es capaz de proteger las fronteras nacionales") o las últimas declaraciones de Sahra Wagenknecht, líder del partido alemán Die Linke (izquierdistas poscomunistas), que tras los atentados en Alemania ha criticado duramente al gobierno de Angela Merkel por la apertura incontrolada de fronteras a inmigrantes y refugiados y por la austeridad presupuestaria que ha mermado los recursos policiales hacia el control de las fronteras. Si a todo ello le sumamos las tendencias europeas hacia políticas de extrema derecha, parece ser que las propuestas actuales de muchos Estados europeos y otros países implicados, se decantan hacia una voluntad política encaminada a cerrar Europa a los flujos de desplazados.

Carlos Flaqué Monllonch