¿Cómo se radicalizan los terroristas? ¿Por qué nadie muchas veces nadie es capaz de descubrir a tiempo sus conductas y
actividades a pesar de estar bajo ALERTAS máximas en términos de seguridad? ¿Por qué nadie
en su entorno es capaz de advertir la más mínima señal a pesar de que estar
supuestamente integrados en la comunidad y con buenas referencias?
Son preguntas con difícil respuesta ya que precisan de tiempo y mucho esfuerzo para ser estudiadas y
obtener conclusiones certeras. Lo que sí es cierto es que NO EXISTEN ESQUEMAS
ÚNICOS QUE DINAMICEN LAS RADICALIZACIONES VIOLENTAS, hecho que dificulta su detección,
seguimiento, análisis y prevención. Los sistemas de seguridad trabajan constantemente para encontrar formulas de prevención antes que se perpetren los ataques, pero los terroristas trabajan también en nuevas formulas para que sus acciones violentas pasen desapercibidas y terminen por ser sorpresivamente efectivas.
Las organizaciones terroristas suelen ser grupos que viven
en el anonimato e intentan permanecer ocultos. Esta situación hace que las
relaciones entre ellos sean muy estrechas y aumente la confianza. Dentro de un
grupo terrorista, la vida de cada miembro va a depender en gran medida de
las actuaciones de los demás si eso falla todo se viene abajo.
Debemos tener en cuenta que el terrorismo islamista está
fundamentado por gente inteligente, capaz de variar sus estrategias y tácticas
de manera casi indetectable, de ahí su capacidad de sorprender a pesar de las constantes
alertas de seguridad. Detrás de esas formas variables hay estructuras bien
cimentadas que mantienen en jaque a las comunidades internacionales. Si Al Qaeda fue capaz de burlar
el mayor sistema de defensa aéreo del mundo, el NORAD, la sociedad internacional está frente a grupos altamente cualificados que
saben a cada momento como cambiar su “modus operandi” y asestar terribles e
inesperados golpes en espacios y tiempos muy diferentes. Por tanto, es muy difícil vivir
permanentemente bajo un estado de seguridad completa; los terroristas siempre encuentran la
forma más idónea para matar e impactar emocionalmente a la sociedad.
Es así como la metodología cambiante se convierte en estos
tiempos en el gran enemigo de la seguridad, porque su existencia evolutiva aplica
el miedo y el terror cuando y donde menos se espera. Es precisamente a través
de esta metodología mutante que el terrorismo aprende nuevas maneras de captar
e integrar a nuevos componentes capaces de sorprender y realizar de manera
efectiva los actos más inimaginables. Algunas de estas nuevas características están
siendo estudiadas actualmente a fin de conocer mejor el mundo del terrorismo islamista
y encontrar otros procederes para detectarlo, prevenirlo y combatirlo… He aquí algunas.
En primer lugar, el nuevo terrorismo islamista se constituye
a modo de CÉLULAS INDEPENDIENTES a fin de evitar ser parte de redes más complejas
que fácilmente pueden ser desarticulables una vez han sido descubiertas. De
esta manera si se desarticula una célula, es más fácil generar otras que
resulten indetectables en distintas partes del mundo y con diferentes
estructuras, componentes y objetivos. Muchas de estas células toman su
inspiración en los antiguos Nizaríes, también conocidos como Hashshashin o
Asesinos, una rama de la secta religiosa chií-ismaelita de los musulmanes en Oriente
Medio, que estuvo activa entre los siglos X y XIII y se hizo famosa
por su experta actividad estratégica de asesinatos selectivos contra dirigentes políticos, militares y reyes.
En segundo lugar, está la CAPTACIÓN HUMANA que muy
inteligentemente evita el uso de internet ya que este medio es fácilmente
rastreable y dispone ya de sofisticados sistemas informáticos para detectar
posibles terroristas. Es por ello que esta nueva captación se realiza en vivo,
frente a frente, hecho que obstaculiza cualquier posible descubrimiento antes
de los posibles atentados. Este proceso de captación es lento.
En tercer lugar, para llevar a cabo esta sutil captación, se
maneja la TÉCNICA DEL DISIMULO, muy propia de las sectas pues sus formas de
asociacismo y actuación no despiertan la atención ajena. Gracias a esta
habilidad se consigue perforar y minar la personalidad del sujeto hasta alcanzar
el punto psicológico óptimo que permite detonar la conversión definitiva hacia
el radicalismo islamista político. Una vez alcanzado este asentamiento ideológico,
ya no hay marcha atrás, pues la siembra ha empezado a dar su fruto. A partir de
entonces la obediencia es ciega y, todo lo que se hace es por la causa, sin
condiciones ético-morales. Es la funcionalidad del programa mental inoculado.
Pero no todos los candidatos son aptos para tal fin. En este
sentido la FIGURA DEL MANIPULADOR (Imán o el que difunde la fe) es crucial y
aparece en el cuarto lugar de las características. Se trata de un tipo
hábilmente preparado para infundir verticalmente el mensaje islamista y para
lograrlo se sirve de técnicas psicológicas de alto nivel y de la comunicación
persuasiva. Metafóricamente hablando su trabajo es como el que ejerce un imán
que atrae hacia sí mismo los elementos humanos que están a su alcance. Una vez
atrapados ya no son desprendibles. El manipulador tiene muy claro los pasos a
seguir y, tras rastrear los distintos lugares, sabe elegir a los candidatos más
idóneos. La EXTREMA JUVENTUD de estos aspirantes es otra de las
peculiaridades de este nuevo tipo de células, ya que a estas edades los chicos son
altamente vulnerables a todo tipo de influencias. No hay que olvidar que no
todos los jóvenes son influenciables o candidatos a según qué tendencias. Hay
muchos jóvenes que conocen los límites de las cosas y jamás se dejarían
inocular para ser parte integrante de células terroristas, incluidos jóvenes
musulmanes. Para caer en la trampa inoculante del radicalismo islamista hay que
tener en alguna parte de la personalidad ese punto de fácil caída, de apertura
a según qué mensajes, muchas veces inconsciente o poco perceptible para la
gente del entorno o para el propio aspirante sin embargo muy visible para el
imán en curso.
Cabe decir también que ha habido un cambio en la PREDISPOSICIÓN
GEOGRÁFICA, SOCIOCULTURAL E IDEOLÓGICA de este tipo de células terroristas.
Geográficamente porque -en el caso de los atentados de Barcelona- el norte de
África es un ENCLAVE CERCANO Y CON MEJOR COBERTURA LOGÍSTICA para reclutar
nuevos candidatos y cometer actos violentos. Socio-culturalmente porque dentro
de este ámbito el sentimiento de EXCLUSIÓN SOCIAL se agrava cuando los
terroristas viven en localidades pequeñas (en un pueblo
los prejuicios son mayores y la identidad de pertenencia es fácilmente
perdible). Pobreza, desarraigo, desintegración, carencia de trabajo, familias
rotas, delincuencia, son factores que facilitan una propensión a engrosar las
filas del terrorismo radical pero hoy en día ya se reclutan jóvenes alejados de
estos condicionantes. En este punto la labor del imán es de vital importancia
ya que su función estriba en hacer sentir al candidato que no es nadie en esta
sociedad y que los musulmanes son víctimas de Occidente. El Islam es la única puerta
para recobrar su identidad perdida y obtener así su sentido y salvación. Finalmente
decir que ideológicamente hablando el islam es la ÚNICA RELIGIÓN Y ALTERNATIVA verdaderas
capaz de hacer frente a la barbarie y dominancia occidentales en el mundo.
La mejor arma contra es radicalismo islamista es combatirlo
desde dentro, es decir, que la propia comunidad musulmana internacional sea la
principal fuerza que neutralice todo posible fruto extremista antes de que este
germine. En este sentido es de vital importancia mantener un control de las
mezquitas, especialmente de sus imanes. Por otra parte que los países que
generan los caldos de cultivo del terrorismo o las naciones que le dan soporte a
través de financiación, aporte de materiales y diversos intereses, incluidos
los geoestratégicos, frenen de una vez sus operativas de doble juego, algo que
a fecha de hoy, es impensable por las ventajas que ello les supone. De momento
solo cabe disponer de las medidas de prevención, freno y combate que cada país o comunidad viene
haciendo pero que honestamente resultan insuficientes si no se cuenta con los
aspectos anteriormente citados. Lamentablemente, el terrorismo está cubierto de
muchas víctimas y de abundantes hipocresías políticas y económicas.
Carlos Flaqué Monllonch