"Cuando el puerco-espín se siente amenazado por algún
depredador, reacciona enroscándose sobre el vientre dejando al descubierto sus enrizadas espinas. Además de esta postura amenazante, capaz de mover el cuerpo mediante unos temblores
que hacen entrechocar las púas, de modo que producen un sonido metálico muy
característico que sirve de advertencia a los posibles atacantes. En ocasiones,
las espinas se rompen y al proyectarse se clavan en el intruso produciendo
dolorosas heridas que se infectan con mucha facilidad (...) Es un animal de costumbres nocturnas, de modo que pasa
el día en el interior de una galería que excava y por las noches sale en busca
de alimentos. Sin embargo, no es un animal que aguante las bajas temperaturas,
por eso en invierno permanece también en su cueva incluso con la llegada de la
noche." (Wikipedia)
Cuesta imaginar las razones que llevaron a Porcupine Tree (El árbol del puercoespín) a usar este nombre para definir a su banda pero sin lugar a dudas su sonido es una coraza que protege las emociones humanas de la cruda realidad que amenaza la vida. Sewa lo que sea, Porcupine Tree es una de las bandas
musicales preferidas cuando los estados de ánimo requieren serenidad y vuelos
imaginativos. Se trata de un sutil grupo de rock formado en Hemel Hempstead,
Reino Unido. Esta banda es el célebre proyecto de Steven Wilson, un músico de
altísimos quilates amante del sonido Pink Floyd, Yes y Génesis. Steven ha
trabajado con gran cantidad de músicos y artistas entre los que destacan
Marillion, Opeth o Dream Theater.
Según los expertos Porcupine Tree mezcla distintos estilos
de rock específico, divergente y especialmente creativo. Construyen sus temas
mezclando tonos melódicos, cortantes, emotivos y contundentes, abrazando
arquitecturas que pueden inspirarse en el metal, el rock, el sonido ambient o
la evolución sinfónica progresiva. Sus temas musicales se caracterizan por su
amplísima diversidad y una elevada calidad capaz de envolverte hacia el
interior de una espiral sin fin.
La complejidad de su música no reside pues en el uso de una
instrumentación artificiosa y grandilocuente, sino en la propia producción de
la misma, muy depurada, casi científica, de ahí que ciertos críticos la hayan
catalogado como progresiva. Sus álbumes están firmemente construidos a partir
de sólidas texturas que arrancan de estructuras que avanzan hacia su propio
desenlace. Son historias sonoras que reflejan distintos estados emocionales de
la vida y de las personas, llegando incluso a veces a ser muy psicológicas o
sociales. Sin lugar a dudas Porcupine Tree es un pedazo de banda.
Carlos Flaqué Monllonch
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Muchas gracias por tu comentario. Saludos.