Los años no pasan fortuitamente y con el paso del tiempo todo se acomoda.
La rutina y el cansancio aparecen dejando aflorar una huella que amenaza lo que
parecía imperecedero. Cuando esto ocurre, se pierde la frescura que permite
marcar la diferencia. Entonces no queda otra que cambiar de dirección. Es el
camino a seguir para hacer otras cosas. Probablemente es lo que quiso reflejar
tiempo atrás Dave Gahan cuando afirmó en el diario El Confidencial: Si
escoges hacer siempre lo mismo, día tras otro, la existencia se convierte en
algo excesivamente seguro y acomodado. Depeche Mode se ha
vuelto una banda excesivamente cómoda. Salir de ella ayuda a regresar, a tomar
otras direcciones. Con Soulsavers se ha creado esa nueva
química que permite experimentar cosas nuevas.
Imposter es una
palabra inglesa que traducida al castellano, significa Impostor.
La RAE define el vocablo como la persona que se
atribuye falsamente algo, que finge o engaña con apariencia de verdad o
suplanta a otro haciéndose pasar por quien no es. Curiosamente
esta palabra es la que utiliza Gahan y Soulsavers (los
salvadores del alma) para dar forma a su nuevo trabajo.
Es por ello que Imposter a simple vista parece un
título muy fuerte para designar un disco de versiones, sin embargo, hay que
entender ese título con matices. En primer lugar, se trata de un trabajo de
canciones no propias pero que son interpretadas por otro (Dave Gahan) en
su propio estilo. En segundo lugar, son temas que representan una parte de su
vida que queda reflejada en esa selección de temas. Y, en tercer lugar, el
disco es un testimonio directo de lo que en Psicología se conoce como Síndrome
del Impostor, un fenómeno que ha acompañado al inconsciente de Dave durante
mucho tiempo por haber sido el intérprete vocal de otros compositores,
como Martin Gore, el principal creador de los las canciones
de Depeche Mode. Respecto a eso, Gahan lo dejó muy
claro en la revista Rolling Stone:
Durante mucho tiempo me he sentido un impostor. Siempre he sentido que no
pertenezco. Creo que eso es algo que todos sentimos en algún momento de
nuestras vidas. Ahora no me molesta sentirme así pero creo que cuando era más
joven me era muy difícil navegar el camino para sentir que podía pertenecer.
Ahora me cuesta mucho menos porque entiendo que todos luchamos para sentirnos
amados, aceptados y ver que pertenecemos a algún lado o alguien. Es una
yuxtaposición entre quien soy en mi vida cotidiana y quién soy como
artista.
Partiendo de esto vemos que todo queda entrelazado dentro de una catarsis
de temas muy escogidos y que hacen aflorar los propios fantasmas que han
atizado la vida de Gahan a lo largo de los años. Son canciones
que reinterpretadas por el propio protagonista se envuelven a través del sonido
de esos salvadores del alma o Soulsavers. La meta
consiste pues en liberarse de ese Síndrome del Impostor y
renacer como autor propio libre de fantasmas, una sensación que ha reafirmado
para Variety:
He estado actuando en escenarios durante muchos frente a la gente, y ha
habido muchas ocasiones en las que no es del todo cómodo y en las que me he
sentido como un impostor (…) Como cantante e intérprete, siempre trato de
llegar al punto en el que ya no me importa lo que piense, solo estoy actuando y
cantando una canción (…) Creo que esto es cierto para muchos
artistas. Actuar siempre ha sido una gran parte de mi vida, pero muchas
veces lo cuestiono. ¿De verdad soy yo? ¿Eso es lo que soy? ¿Eso
es lo que hago? ¿O es una especie de disfraz?
Visto esto, Imposter es el tercer álbum en
solitario de Dave Gahan y un claro sucesor de
anteriores trabajos como The Light The Dead See (2012) y Angels
& Goshts (2015), ambos creados también con la colaboración
de Soulsavers, la nueva formación que acompaña a Dave en
sus discos en solitario. Esta formación estadounidense está compuesta por Rich
Machin e Ian Glover cuyo sonido electrónico downtempo se
fusiona con influencias de rock, gospel, soul y country,
una mixtura completa que da forma sónica a los nuevos proyectos de Gahan.
Como arquitectura sonora, Imposter se compone de
diversas versiones que en su día fueron popularizadas por artistas de la talla
de Cat Power, Aretha Franklin, Neil Young, Pj
Harvey, Bob Dylan, Gene Clark, Mark Lanegan, Linda
Ronstadt, Elvis Costello, Nina Simone, Jeff
Buckley, Nat King Cole, Sammy Davis Jr, Judy
Garland, Michael Jackson, Elvis Presley, Willie
Nelson y Pet Shop Boys, entre algunos más.
El álbum fue grabado en los estudios Shangri-La de Malibú
(California, Estados Unidos) durante noviembre de 2019. Se trata de un disco
que anhela transmitir una parte muy personal de la historia de Dave
Gahan, y que recoge los diversos momentos que ha vivido consigo mismo y en
sus relaciones con otras personas. Todo ello queda expresado mediante el
sentimiento de la voz y con un repertorio de canciones que han sido muy significativas
para Gahan. Así lo define él con sus propias palabras:
Son temas que han marcado mi vida y a día de hoy siguen emocionándome.
Cuando las escucho a través de sus voces originales, me impresiona la forma en
que las cantan e interpretan, cómo expresan esas palabras que pronuncian. Me
identifico con eso. No hay un solo intérprete en el disco que no me haya
seducido. Espero que otras personas tengan esa sensibilidad tan especial, sobre
todo esa gente que ama la música y lo ha hecho durante años.
El disco ha salido a la luz bajo los formatos de vinilo, CD y digital de la
mano del sello discográfico Columbia. Se compone de 12 temas,
cuidadosamente seleccionados. En ellos se mezclan varios estilos y períodos de
tiempo, remarcando la voz como eje principal de las composiciones y de su
estado expresivo personal, tal como bien expresan sus palabras:
La voz, como instrumento, puede ser una de las herramientas más expresivas
para contar las experiencias propias, y generar atmósferas con un carácter
particular. A lo largo de los años me he dado cuenta que mi manera de usar la
voz ha cambiado. Ahora la utilizo para expresar algo muy profundo de mí, que no
puedo expresar de otra forma. Por ejemplo, siento que existe una conexión muy
íntima entre mi voz y las de estos artistas de los que he tomado prestadas sus
canciones. Surgen de un lugar muy profundo que me sirve para expresarme de
manera única y muy personal.
Imposter se basa
en eso, en el uso de la voz como máximo tributo expresivo del alma, y como
canal lírico donde los sentimientos adquieren una forma específica a través de
la ola sónica que emana de la garganta de Dave y de los
instrumentos de la banda. En consecuencia, conviene valorar estas canciones
desde esta óptica.
El disco arranca sorpresivamente con The Dark
End Of The Street, un clásico tema de 1965 compuesto por el
dueto Chips Moman & Dan Penn, y que a lo largo de los años ha
sido versionado por múltiples artistas como James Carr, Aretha
Franklin, Joe Tex, Percy Sledge, Dolly
Parton, Ry Cooder, Linda Ronstadt, Flying
Burrito Brothers, Elvis Costello, Cat Power, entre
muchos más. Un tema vestido bajo la forma clásica del sonido deep soul sureño,
un tipo de música que surgió del sur de los Estados Unidos a partir de una
combinación de estilos, como el blues, el country,
el R&B temprano y una fuerte influencia del gospel que
emanaba de los sonidos de las iglesias negras del sur. El mensaje de la canción
narra la expiación del mal que hemos causado y que precisa ser redimido a
través del amor: Escondidos en las sombras donde no pertenecemos /
Viviendo en la oscuridad para esconder nuestro mal / Sabes que el tiempo va a
pasar factura / Tenemos que pagar por el amor que robamos / Huyamos al final
oscuro de la calle …
El siguiente tema, Strange Religion, sigue una cadencia de
corte espiritual y quizás menos rock que la original (2004)
de Mark Lanegan que
sin duda es más agreste en cuanto a voz y más intensa en cuanto a ritmo. Lanegan es
uno de los cantantes más raros que hay hoy en día. Esta versión de Gahan muestra
un lado sensitivo y diferencial en cuanto a registro vocal e instrumentación
usada. La letra es una mezcolanza de pensamientos que aparecen dejando un claro
mensaje: Le puse en las manos un poco de dinero de mi propio bolsillo /
pero lo tiró a la basura / se quedó mirando el pasado con sus ojos cicatrizados
/ Ahora sé que no hay un camino fácil …
Seguidamente entramos con Lilac Wine, canción original de James
Shelton en 1950 y popularizada en diferentes tiempos por Nina
Simone (1966), Jeff Buckley (2008) y Miley
Cyrus (2012). En 2010 apareció en el álbum de Jeff Beck, Emotion
& Commotion, con la voz de Imelda May. El tema fue
utilizado también en la película francesa Tell No One (2008).
Musicalmente la canción es muy interesante, con detalles sonoros de extrema
calidez y suavidad, pero lo más excelso es el registro vocal de Gahan que
roza cotas de máxima sensibilidad y calidad. La letra tiene fragmentos que
inducen a reflexionar: Cuando pienso más de lo que quiero pensar / Hago
cosas que nunca debería hacer / Bebo mucho más de lo que debería beber / Porque
todo me trae de vuelta a ti …
Con I Held My Baby Last Night, cuarto corte del álbum,
alcanzamos el ímpetu sonoro a ritmo de un blues cacofónico y
electrizante, con distorsión guitarrística, batería ecográfica y furor vocal.
El tema viene del original de Jules Bihari & Elmore James (1952)
que posteriormente fue popularizado por Fleetwood Mac. Líricamente
la letra no es destacable en cuanto a mensaje existencial, pero habla de ese
amor que se siente cuando uno está enamorado a pesar de los problemas que dicho
amor conlleva: Ella se despertó temprano en la mañana / Todo lo que va
a hacer es alboroto y lucha / Sabes que te amo nena / y sabes que todo tu amor
es gratis …
A Man Needs A Maid (Un
hombre necesita una sirvienta) es un temazo escrito y compuesto
originalmente por el incombustible Neil Young en 1972 y que
forma parte de su álbum Harvest. Aquí la letra ya adquiere una dimensión
más profunda y con cierta ironía hacia lo que representa el patriarcado y la
servidumbre: Mi vida está cambiando de muchas maneras / y no sé en
quién confiar / Hay una sombra corriendo a través de mis días / Como un mendigo
de puerta a puerta … Musical y vocalmente es un tema muy logrado. Los
arreglos sonoros son supremos y la voz de Gahan adquiere notas
altas, medias y bajas que superan con creces la voz original de Young.
Sin duda, un tema suave pero sónicamente muy potente.
Metal Heart (Cat
Power, 1998) es uno de mis pistas predilectas. Simple pero hábilmente
calibrada a través de un ritmo marcado y una voz suprema que, poco a poco, va
acelerándose dentro de un carrusel que gira y asciende hasta el firmamento. Los
coros dan un toque divino y celestial al tema. La letra contiene fragmentos
relevantes como Estás perdiendo todo aquello que estabas fingiendo /
Cose tu fortuna en una cuerda / Estaba ciego, pero ahora lo veo todo / Corazón
de meta / no vales nada / No hay pasado ni mañana / Solo tesoros para guardar …
Shut Me Down es otra
de las que elijo dentro de las preferidas, bien por su cadencia
como el estilo de voz que emplea Dave, diferente a los temas oídos
hasta el momento. La canción fue compuesta por Rowland S.
Howard en 2009, un músico australiano de post-punk, quien
fue guitarrista de las primeras bandas de Nick Cave y posteriormente
de la como parte integrante de la banda The Queen Of The Stone Age.
Está considerado como uno de los guitarristas más influyentes
de Australia. Letrísticamente destaca el fragmento que dice: Estoy
de pie dentro de un traje / entrecortado con mis nervios / ¿Vale la pena ese
odio que escupieron sobre mí desde el cielo? / Ahora la noche es tan profunda
que podría tropezar y ahogarme …
Where My Love Lies Asleep (Gene
Clark, 1971), es un corte que me recuerda en cierta manera a la
canción Mother de Pink Floyd (The Wall).
Incluso el toque de órgano al estilo de Richard Wright, así
como parte de la letra, no dejan dudas: Donde mi amor duerme / No hay
cadenas para su espíritu / Mientras se entra por la puerta / de los sueños
flotando libremente …
Smile de Charles
Chaplin, John Turner & Geoffrey Parsons (1954) y versionada
por Nat King Cole, Sammy Davis Jr., Judy
Garland y Michael Jackson, es para mí la obra maestra del
álbum. Ese toque background de piano de cola y contrabajo
excelso, junto a la exquisita voz de Gahan que matiza con extrema elegancia
retro, te lleva a esos tiempos vintage de los míticos 40/50. Textos como ¿De
qué sirve llorar? / Descubrirás que la vida todavía vale la pena / Si solo
sonríes.
Desperate Kingdom Of Love a
pesar de ser compuesta por PJ Harvey en 2004, es una pista que
adquiere un estilo tonal muy a los años 50, sobre todo en cuanto a sonoridad.
La voz refleja esa legendaria época donde el rock and roll, los
autocines y los rebeldes sin causa, marcaban a la juventud de aquel entonces.
Las letras son las que más se ajustan a ese Síndrome del Impostor que
hablamos al principio: Eras un niño enfermizo / y el viento te derribó
/ El agua bendita no puede ayudarte ahora / ni tus ojos misteriosos no pueden
hacerlo / Vender tu razón no te llevará a través de / los desesperados reino
del amor / Hay otro que mira / Desde detrás de tus ojos / Aprendo de ti cómo
esconderme / del desesperado reino del amor …s cuenta Dylan
Not Dark Yet, es un
tema escrito por Bob Dylan y que forma parte de su
álbum, Time Out of Mind, de 1997. Es una buena versión cuya
vozsupera con creces la prueba de versionar al gran Dylan. Todavía
estás a tiempo de despertar porque todavía no es oscuro. Así nos lo
cuenta Bob y Dave, cada uno desde su ángulo
musical y voz propios. Se percibe, asimismo, esa posición ideológica
donde Dylan marca esa necesidad de cambiar para evitar caer
por la alcantarilla: Las sombras están cayendo (…) Y el tiempo se está
acabando / Siento que mi alma se ha convertido en acero / Todavía tengo las
cicatrices / que el sol no sanó / Bueno, mi sentido de la humanidad ha ido por
el desagüe …
Y finalmente llegamos al cierre del álbum con Always On My Mind,
tema original de John Lee Christopher Jr., Mark James & Wayne
Thompson (1972). Un tema clásico que ha sido versionado por autores
muy dispares como por Elvis Presley, Willie Nelson y Pet
Shop Boys, entre otros. No cabe duda de que es un tema donde se habla del
amor una vez más, valor muy presente a lo largo del disco en sus distintas
formas de manifestación: Hay pequeñas cosas que debería haber dicho y
hecho / sólo que nunca se tomaron su tiempo / Tal vez no te abracé / Todos esos
momentos solitarios y solitarios / Y supongo que nunca te dije que
estoy tan feliz de que seas mía …
Concluyendo… Imposter es un álbum de versiones elegidas
por Dave Gahan y que le han marcado por diversos motivos a lo
largo de su vida. No estamos ante un disco clásico de covers. Como
tal no aporta nada novedoso, pero en líneas generales es un buen trabajo,
aunque a veces resulte algo plano y sobre todo lento. Quizás se echan en falta
algunas canciones con mayor énfasis a fin de encajar mejor su concepto y
equilibrio la globalidad del álbum global.
A pesar de ello, el disco tiene muchos puntos fuertes y uno de ellos, el
más intenso, es el juego que hace Dave Gahan con su voz, que
sigue siendo especial y suprema. Unos registros vocales que se esfuerzan al
máximo por desmarcarse de Depeche Mode, reto que consigue gracias
al gran sonido de Soulsavers. Dentro del álbum destaco como temas
excepcionales como Smile, Metal Heart, Strange
Religion y Shut Me Down, aunque también enfatizo la
originalidad blusera de I Held My Baby Last Night con sus
metálicos y desgarradores registros.
En definitiva, la primera vez que oyes Imposter te
quedas impávido, pero a base de oírlo varias veces vas encontrando matices y
fluctuaciones que sorprenden y ayudan a una mejor comprensión y valoración. Es
un disco triste, íntimo, de vuelta atrás y renacimiento, donde la
dinámica slow se alza como la esencia y motor de ese supuesto
“impostor”, tal como declaró en La Vanguardia: Durante
años me he sentido como un impostor.
No hay duda pues de que Imposter es un trabajo cuya finalidad existencial es la de acoger cada canción bajo una exquisita sensibilidad terapéutica, a través de una depurada selección temática que el artista ha elegido minuciosamente como parte integrante de sí mismo, brindando con ello una traslación magnífica que, en algunios casos, sobrepasa incluso la canción original o sus otras versiones. En consecuencia, detrás de cada sonido, de cada palabra, en el Impostor existe un conglomerado vivaz de sentimientos y recuerdos, de significados y experiencias que hablan del amor, de la pertenencia, de la sabiduría, de la redención, del perdón, y de la esperanza. Todo este complejo racimo emocional va más allá de la pura canción de versiones, un alternativa muchas veces dificil de lograr.
Como indicó el propio Gahan en ClashMusic: Imposter es un álbum de vulnerabilidades extremas, donde se revelan las ansiedades más íntimas. No creo que hubiera podido hacer esto sin Soulsavers. Realmente no creo que hubiera podido cantar estas canciones, con mi propia voz, hace veinte o treinta años.
Texto de Carlos Flaqué Monllonch (KarlFM)
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