Cabe saber que los infiltrados
operan introducidos de manera encubierta y oculta en grupos o territorios
considerados como “enemigos”. Actúan de incógnito bajo consignas concretas para
organizar operaciones beneficiosas a sus interesados. Es por ello que muchas de
estas acciones violentas en Catalunya puedan ser perpetradas por CDR extremos,
grupúsculos ultras, o bien ser consecuencia de policías camuflados, sin
olvidar a las bandas de salvajes desbocados altamente vinculados a la bronca,
al jaleo y a los actos vandálicos, es decir, sujetos que aprovechan cualquier
situación masiva urbana para desatar su ira, sus frustraciones, odios y capacidades
agresivas. Dentro de este marco de crisis generalizada, estos extremistas
pueden aprovechar las circunstancias a fin de generar el caos, falseado en
nombre de ciertas ideas o posturas. Cuando esto ocurre los medios de
comunicación, así como los adversarios políticos, aprovechan los incidentes
para sobredimensionar y difundir los incidentes a fin de reforzar sus noticias
y criminalizar las movilizaciones. Son argumentos en contra de las
movilizaciones. Esto ha pasado ya en diversas manifestaciones y levantamientos
populares como son los casos de Francia, Ucrania, el 15M (en España) o el 1-O
(en Catalunya). La historia y la actualidad son testigos directos de todo tipo
de infiltraciones, unas internas y otras sufragadas por intereses extranjeros.
Véase Venezuela, Perú, Egipto, Argentina, China...
Haya pues infiltrados o NO (el
tiempo lo demostrará), las protestas en Catalunya deben ser pacíficas y ante la
violencia tener una respuesta firme contra todo tipo de violencia callejera.
Los políticos catalanes deben ser unánimes hacia la cordura, la paz, el acuerdo
y el diálogo como únicas vías de entendimiento. Las capuchas, los pasamontañas,
las barricadas, la quema de materiales y vehículos, el lanzamiento de objetos y
los cócteles Molotv, no representan al verdadero y pacifico independentismo. Se
trata de reivindicar y luchar con sentido común.
Como curiosidad final cabe decir
que la táctica de la infiltración fue inventada y desarrollada por el general
alemán Oskar von Hutier (1857-1934), quien fue uno de los mejores estrategas e
innovadores de la Primera Guerra Mundial. La táctica fue ampliamente usada por
las tropas de asalto alemanas “Sturmtruppen” que causaron verdaderos estragos
en las filas enemigas. Hoy en día, las tácticas de infiltración junto a las
operaciones de bandera falsa, son ampliamente usadas en todo el mundo bien como
detonantes de acontecimientos violentos, bien como medio para obtener
información o para desarticular grupos considerados peligrosos o amenazantes.
Haya pues infiltrados o NO (el
tiempo lo demostrará), las protestas en Catalunya deben ser pacíficas y ante la
violencia tener una respuesta firme contra todo tipo de violencia callejera.
Los políticos catalanes deben ser unánimes hacia la cordura, la paz, el acuerdo
y el diálogo como únicas vías de entendimiento. Las capuchas, los pasamontañas,
las barricadas, la quema de materiales y vehículos, el lanzamiento de objetos y
los cócteles Molotv, no representan al verdadero y pacifico independentismo. Se
trata de reivindicar y luchar con sentido común.
Carlos Flaqué Monllonch
Carlos Flaqué Monllonch