"Levanto la cámara con la
emoción de un niño, trato cada proyecto como si fuera la primera y la última
oportunidad que tomaré".
GIULIANO BEKOR
Guiliano
Bekor es un fotógrafo de moda norteamericano afincado en Los Ángeles, California.
Su depurado trabajo incluye algunas de las más prestigiosas marcas de la
industria, retratos de famosos y trabajos para diferentes campañas
publicitarias de renombre. Para él la fotografía es un concepto iconográfico
que nace dentro del artista y luego se traslada a la realidad cotidiana a
través de la imaginación, el talento y las habilidades técnicas, todo ello
amalgamado bajo la influencia del color,
la luz, el espacio, la forma y el tiempo. Como artista organizado primero esbozo
sus ideas en papel y luego procede a usar la cámara. Gracias a este proceso de brainstorming,
bocetaje y registro, llega el arte final perfecto. Sus imágenes lo demuestran
por sí mismas.
Para Bekor el
cuerpo humano es una fuente de inspiración, en especial cuando se halla desnudo
y libre de las improntas sociales, pero también cuando es ataviado bajo diversos
materiales que moldean una dimensionalidad diferente ye igualmente atractiva.
El cuerpo es un compendio de geografía y
de diversas ciencias. En el confluyen todos los procesos de la naturaleza y la
humanidad. A través de su estudio gráfico es posible generar imágenes con distintos significados. Las extremidades,
los torsos, los músculos, las pieles, los huesos, los volúmenes y las formas,
van emergiendo como una escultura brillante pero flexible. Sus colecciones son
como una galería abierta del cuerpo y alma humanos, esculpidos entre lo urbano
y lo salvaje. Luces finas y duras terminan por pincelar las texturas vaporosas
bajo diversas sensaciones táctiles.
Giuliano Bekor es un mago de las
ideas. Cada exposición es una transformación de sí mismo, de sus modelos, de
todo lo que le envuelve. Sus trabajos son intensos y profundos, marcan la
tensión eterna entre lo fugaz y lo permanente, entre lo masculino y lo
femenino, lo heroico y lo cobarde, lo descarado y lo vergonzoso, todo ellos
eternos dilemas de la filosofía y de la psicología aplicadas. Estamos pues ante
un profesional de la fotografía de vanguardia, que trabaja bajo una incansable
creatividad laboriosa tanto en su faceta comercial como la experimental. Como
fotógrafo comercial mueve firmas de diversos sectores que el mismo clasifica
como “ENTERTAINMENT” (Bazaar, ELLE, Genlux, Parade, IO, Donna, Prestige, FHM,
Kurv…), “BEAUTY” (Elisabeth Arden, Chanel…), “FASHION” (donde incluye las más
grandes firmas de moda) y “ADVERSINTING” (Martini, Bench, Merchant, Bebe,
Bacardi, Grey Goose, Teno, Lugano, Rock & Republic, Hello Kitty, IPhone...)
Todos sus trabajos muestran el máximo esplendor de su talento manifestando
encuadres, perspectivas y escenificaciones muy originales. Sin lugar a dudas es
un maestro en el manejo de las ideas y de su conceptualización, del color, de
la iluminación y de los atrezzos. En su línea más innovadora, llamada “FINE ART”,
las colecciones adquieren dimensiones de una belleza y originalidad sin
precedentes, llegando a extremos que precisan su propia clasificación y
análisis.
Dentro de este inmenso
conglomerado Bekor diseña sus fantasías gráficas bajo la inspiración de
diferentes técnicas del mundo del arte. Sus 22 colecciones de “FINE ART” definen
la inmensidad creadora de este gran artista. Veamos parte de sus colecciones.
Por ejemplo, en “MODERNISMO” utiliza
la perforación “Op-Art” y el “puntillismo” sobre el cuerpo desnudo de sus
modelos, logrando que sus superficies dérmicas se descompongan en formas
circulares que ondulan entre los límites del blanco y negro. Gracias a ello
alcanza una multiplicidad cromática de patrones repetitivos y diversos que -a
modo de psicología gestaltiana- llegan a convertirse en estados celulares puramente
esenciales y abstractos.
Con la denominada “EMULSION” el
mundo de Bekor se sumerge bajo el agua y las substancias aceitosas, generando
una química colorista y calidoscópica imposible de ser detectada dentro de los
cánones de visualización normalizada. Son formas transformadas, que
explosionan, se deshacen y se desvinculan de su estado químico inicial para
invadir el rostro humano. Cada imagen representa un tramo del tiempo, una
congelación del espacio en las coordenadas de los sueños. Son como pastillas
flotantes o líquidos dinámicos que
trazan rutas formales entre los surcos dérmicos. En este trance Bekor juega con
los desenfoques gaussianos, las ondulaciones y los gorgoteos, las burbujas y los
soplos delimitados de color, construyendo en su conjunto toda una amalgama
psicodélica que provoca un clímax casi sexual.
Su otra colección “SUBMERSION” nos
sumerge a las profundidades de los
abismos húmedos, al cosmos oceánico. Es una ensoñación que flota en el tiempo,
donde el espacio no es accesible al simple humano. Son caras burbujeantes que
se dinamizan como perlas hirvientes, latiendo melancolías como las sirenas de
la nada acuática.
“OCTOPUSSEY” está inspirado en la
famosa película de James Bond. En esta colección se funden humanos y
cefalópodos. Para vincular ambas especies Bekor se asocia con la famosa pintora
corporal Joanne Gair, y ambos construyen una gráfica corporal que combina
varias técnicas: la pintura, la fotografía, la proyección y el control intencionado
de la luz y el color. La finalidad es crear una atmósfera extraña que
desarrolle formas y texturas dando la sensación de estar viendo criaturas
cefalopóidicas. Es un juego perverso de
erótica lasciva que deambula entre la realidad y la fantasía puramente
visuales. Desnudos cubiertos de ventosas, sumergidas entre múltiples
tonalidades, puro cosmos animal que edifica y devora la imaginación bajo las
entrañas de una hipnosis ocular octópoda.
“ECHOES” Bekor escapa de la
humanización, del cuerpo y del rostro puramente humano, para penetrar en una
esfera totalmente distinta, la sensualidad eléctrica de las materias orgánicas.
Se trata de una vorágine flotante de flores y restos inconcretos que nadan
majestuosos entre óleos y agua, entre matices disueltos y vibraciones
indefinidas, diseñando senderos hacia una visión calidoscópica de provocación y
rapto sexual.
En “METAMORPHOSIS” Bekor define
la vida como una constante transformación física y emocional. El ser humano
siempre está sujeto a los cambios hacia la perfección y Bekor teje esta
historia con aguja e hilo de oro. Para ello el artista usa varios combinados: una
gran dosis de negro y la aplicación posterior del color, logrando una relación
casi sexual que excita los sentidos y engendra una tensión extrema. El fetichismo
naturista se sintetiza como la forma sublime de la mariposa, el eterno símbolo
lepidóptero que refleja la constante mutación de la existencia. Colores máximos,
texturas muy definidas y total conversión del negro como fondo y origen de la nada
a la completa ausencia o explosión vital. El color es la penetración que
conforma la metamorfosis definitiva.
“WILD HORSES” es el culto a la
bravura, al narcisismo, a lo instintivamente salvaje e inteligente, todo ello
cristalizado en la figura del hombre como metáfora de fuerza y nobleza. Es una clara
fusión entre lo equino y lo antropomórfico, remarcando el contraste del músculo
y la fibra de la carne. La luz facilita el relieve de las texturas y el volumen
es una ondulación infinita de belleza sublime. Es puro blanco y negro, con sus
propios excesos, junto a los elementos externos de pinturas y proyección. Los caballos
salvajes de Bekor se arremolinan entre sí para fraguar una iconografía lumínica
que recuerda a la zoomorfosis mítica griega.
“OTHER” es otra historia, es una
regresión al más puro estado de lo tribal, donde la vida existe sin la máscara
de la postmodernidad. No hay alienación del ser. Todo es esencial, lejano al
desarrollo y a la técnica. Como rasgo protector, el ser se cubre el alma,
fuente de las vergüenzas y de las caídas. Es la ocultación de lo indeseable, de
la pasión baja de las sociedades modernas. Mascarización, pinturas corporales, brillos
extremos, objetos primigenios. La posición de la figura masculina se transmuta
en expresión la orgiástica del drama. Son los componentes arquitectónicos que
sostienen una estructura diferente e inclasificable.
“MIRAGE” es una compleja visión que
intenta absorber e integrar la luz dentro del objeto y reflejarlo en el
paisaje, como si fuera un espejo global de integridad. Posee varios temas donde
se utilizan distintos elementos: cráneos de animales, barro árido, pieles
primigenias, máscaras teatrales, burbujas de aislación futurista, emblemas
étnicos, mimetismo terrenal, artilugios de esgrima o flora seca. El cuerpo se
integra con todo ello en la brillante superficie dérmica del negro sobre fondos
áridos y blancos cuarteados. Es un juego sucio y puro de supervivencia.
“SCULPT” es culto al cuerpo masculino,
bajo una perspectiva de corte clásica y sensual, rozando una erótica fina y
envuelta entre un componente corporal oscurecido, máximo relevante humano de la
oposición a la luz. Es un proyecto que ensalza la belleza de la máquina, el
engranaje perfecto que aúna resistencia, potencia, fuerza y equilibrio, casi
siguiendo los parámetros estéticos de los artistas del futurismo vanguardista
del siglo XX. Bekor contrasta el brillo extremo con los valores que definen la
perfección del cuerpo: la musculación de lo masculino y la delicadeza de la
feminidad.
Por su parte “CONTENDER” abarca
el esfuerzo del hombre en la superación de sus propios límites. Deportes, lucha,
retos, o regresión a lo maternal bajo posiciones casi fetales, todo0 ello marca
el inicio del gran ímpetu que supone conquistar la vida. Es un compendio de
figuras atléticas como símbolo humanístico, héroes modernos reflejados en paisajes
limpios donde el protagonismo es la propia existencia del triunfo y al mismo
tiempo la soledad.
“FETISH” hunde sus raíces y significados
en la inmensidad del erotismo del hombre y sus fetiches. Es un mordaz mensaje
con un fuerte componente psicológico donde la forma corporal por sí misma es
pura poesía y blasfemia según para qué mentes. Este amor extremo hacia los objetos
sexualizados los convierte en ritual de culto. Detallismo, primeros planos, luz
cenital o lateral, con el fin de textualizar radicalmente las formas y realzar los
brillos.
“WORN” representa una pugna entre
lo desgastado y lo bello. Bekor parte de que la vida es una cuerda tendida
entre dos extremos la cual se mantiene bajo un tenso equilibrio. Esta cuerda empieza
a ceder cuando en ella se asienta parte de la realidad o del objeto/sujeto.
Entonces el tiempo empieza su avance y lo sostenido inicia su deterioro hacia
su caída y muerte. Ello significa que las cosas y las personas están presas de
un tiempo que va corrompiendo lo externo pero mantiene la interioridad, la esencia
joven a pesar de la sequedad y el agrietamiento de lo corpóreo y externo. Es
una metáfora hegeliana, una dialéctica opuesta entre lo vivo - producto de su
nacimiento y fin - y lo que avanza o retrocede cambiando de estadios, dejando a
su paso siempre la belleza como clímax sublime de perfección artística.
“ODISSEY” es la dimensión mítica
y legendaria de los guerreros griegos o espartanos bajo las formas herculinas bañadas
en oro como símbolo de divinidad y riqueza, de la conducción y la fortaleza
eterna. Son figuras que parecen estatuas vivas, que glorifican la grandeza de
las conquistas y la gloria de la Humanidad. Pero en su más remota psique
esconden el drama de los tiempos inmemoriales. Oro sobre fondo negro para
acentuar el contraste y la luminosidad de la potencia histórica del hombre pero
al mismo tiempo el inmovilismo metálico
que refleja la frialdad de los sentimientos y la parálisis de la vida.
“WILD CATS” es la fusión de la
feminidad como felino, salvaje y espiritual, una mezcla explosiva de sensualidad
agresiva, inteligencia y sensibilidad sutil que matiza sensaciones minimales en
los sentidos. “WILD ABOVE” en cambio recoge una visión antropomórfica y
zoomórfica de las figuras a fin de fusionar plásticamente lo humano y lo animal
remarcando ciertos atributos físicos, psíquicos y de belleza. Proyecciones animales
sobre la piel masculina y femenina, posterior composición de las poses sobre fondo
negro con el fin de formar periferias vivas que asemejen animales salvajes. “WILD
BELOW” agrupa lo humanamente corpóreo con proyecciones marinas o subacuáticas
de variados elementos como texturas, gotas de agua, peces, flora y restantes elementos
que habitan bajo los mares. Es un mundo donde la humedad latente explosiona y
se convierte en el símbolo de la creación: la vida se inició en el medio
acuático.
“ELEPHANTS” es un proyecto que está
todavía en construcción y por tanto aun no es visible en la web del artista.
Sin embargo, como su nombre indica, establece una relación de belleza, fuerza y
volumen humano con los valores centrados en la gran masa de los elefantes como
mamíferos proboscídeos.
“CORONET”, es una parodia de lo
masculino hacia la feminidad, mostrando que la belleza y fuerza masculinas
deben contener parte de femenino para lograr ser un elemento cercano a la
perfección global de la vida. Finalmente “REVOLTES” una inmersión al movimiento
y una parálisis del mismo en el mundo del ciclismo. Todo ello es visto desde diferentes
ángulos y congelaciones de terrenos donde los fondos son la Nada blanca y el
objeto el Todo flotante. El aire es como un estado de flotación permanente. El
contraste añade oposición y centra la mirada en la acción que se representa.
Visto esto podemos decir que Giuliano
Bekor es pura moda, vanguardia elevada al cubo y una celebridad que combina la
comercialidad con la magia de las bellas artes combinadas. Gracias a ello
consigue forjar una arquitectura diferencial única en su diverso estilo. Su
innato compromiso en la profesión y en su completa entrega a mejorar cada vez más
sus propios retos, le conducen a perseguir técnicas innovadoras y a desarrollar
una habilidad experimental en la profesión. Otras colecciones son “BUTTERFLY”, “FACESCAPE”, “ART OF FISHNET” o “WILD
BELOW”.
Las fotografías de Giuliano Bekor
evocan dramas y sensualidad, mundos en colisión y fusión, pura teoría de los
contrarios fusionada para establecer el equilibrio en un universo dominado por
el caos y la imperfección. No contento con producir imágenes simplemente preciosas,
profundiza para descubrir sus inherentes vulnerabilidades y fortaleza. Penetra
en dimensiones que otros no pueden vislumbrar. Su dominio de las técnicas y la
voluntad de incorporar elementos impredecibles, intensifican aún más sus emociones
estéticamente atractivas y técnicamente revolucionarias. Con él todos los
sujetos se transforman en iconos eternos y míticos ya que a través de su lente
genera un cosmosgráfico globalmente perfecto.
Mas info: https://www.facebook.com/GiulianoBekor/
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Carlos Flaqué Monllonch