TICK TACK, TIEMPO, ESPACIO Y COMUNICACIÓN

TICK TACK, TIEMPO, ESPACIO Y COMUNICACIÓN
BLOG DE CRÍTICA Y REFLEXIÓN SOBRE ARTE Y ACTUALIDAD CULTURAL

jueves, 10 de marzo de 2022

TRIBUTO A MARK LANEGAN, LA VOZ MÁS SUBTERRÁNEA DE SEATTLE


La vida es un proceso que puede quebrarse en cualquier instante. No importa a qué edad. De ahí que deba tener sentido. Para ello, nada mejor que dejar un legado cuando el proceso se detiene y abandonas la vida. Es lo que ocurre cuando los artistas y muchas personas expiran, marchan, pero siguen permaneciendo gracias a sus contribuciones. Como con tantos otros, es lo que ha ocurrido con Mark Lanegan, la desgarrada voz de Seattle cuya vida ha finalizado repentinamente a sus 57 años de edad. Su muerte a sobrecogido el universo del rock, pero su valiosísimo legado sigue estando entre nosotros.

Mark Lanegan nació en Ellensburg, Washington (Estados Unidos) un 25 de noviembre de 1964, el mismo año que dio luz a formaciones legendarias como Lynyrd SkynyrdThe KinksThe ByrdsThe Moody BluesAlice Cooper y The Velvet Underground. Sin duda, un año lleno de cosechas inolvidables y acontecimientos irrepetibles.

Lanegan comenzó su andadura musical en 1984 cuando decidió fundar Screaming Trees, la banda grunge formada por los hermanos Gary Lee Conner y Van Conner y Mark Pickerel como incorporación posterior. Inquieto por naturaleza, Lanegan inició, al mismo tiempo, su carrera en solitario y su primer disco, The Winding Sheet (1990), fue considerado por Dave Grohl (batería de Nirvana), como «uno de los mejores discos de todos los tiempos». Este disco contiene, asimismo, la valiosa colaboración de Kurt Cobain de Nirvana.

Dado su carácter polifacético y por encontrar nuevas formas musicales, Lanegan continuó colaborando con otros artistas, como Lead Bell (cantante de blues) y Layne Staley (Mad Season y Alice in Chains). Tras la disolución de The Screaming Tress (año 2000), Lanegan se unió a Queens of the Stone Age apareciendo en cinco de sus álbumes: Rated R (2000), Songs for the Deaf (2002), Lullabies to Paralyze (2005), Era Vulgaris (2007) y Like Clockwork (2013). Tres años más tarde (2003) decidió colaborar con The Gutter Twins, Greg Dulli (de Afghan Whigs), Isobelle Campbell (Belle y Sebastian), Melissa Auf der Maur, Martina Topley Bird, Creature with the Atom Brain, Moby, Bomb the Bass y Soulsavers.

Lanegan llegó a publicar 14 discos de estudio en solitario, siendo el primero The Winding Sheet. Posteriormente siguieron Whiskey for the Holy Ghost (1994), Scraps at Midnight (1998), I’ll Take Care of You (1999), Field Songs (2001), Bubblegum (2004), Blues Funeral (2012), Imitations (2013), Black Pudding (2013 con Duke Garwood), Phantom Radio (2014), Gargoyle (2017), With Animals /2018 con con Duke Garwood), Somedody’s Knocking (2019) y Straight Songs of Sorrow (2020). Su discografía contiene, además, varios directos, remasterizados y remixes.

Pero al margen de su trabajo como artista, la vida de Lanegan siempre estuvo repleta de agitados abismos, experiencias que dejaron una marca profunda en su estilo de música y letras. Según cuenta en su libro Sing Backwards and Weeps: «De crío era un jugador compulsivo, un alcohólico iniciado, un ladrón y un demonio de la pornografía. A los dieciocho años ya poseía un largo historial de delitos, como allanamiento de morada, robo en comercios, posesión de estupefacientes, vandalismo, fraude de seguros y 26 cargos por consumo de alcohol como menor. Quería emoción, aventura, decadencia, depravación, es decir, cualquier cosa para vivir todo».

Mark Lanegan ha abandonado esta vida hace escasos dias, dejando tras de sí un tremendo legado de discos y canciones inolvidables que nos recordarán que todavía sigue presente esa áspera y profunda voz cavernosa que surgió del corazón de Seattle, cuna de empresas como Boeing, Microsoft y Amazon y, cómo no, la metrópolis que vio nacer al grunge y a sus emblemáticas estrellas, entre ellas la de Mark Lanegan. Sigue brillando allí donde estés.

Carlos Flaqué Monllonch

Articulo completo publicado en Crazyminds