TICK TACK, TIEMPO, ESPACIO Y COMUNICACIÓN

TICK TACK, TIEMPO, ESPACIO Y COMUNICACIÓN
BLOG DE CRÍTICA Y REFLEXIÓN SOBRE ARTE Y ACTUALIDAD CULTURAL

martes, 26 de mayo de 2020

FAUDA, LA SERIE SOBRE EL CAOS

antseeff a Twitter: "Just finished #Fauda season 2. Wow. The most ...

Fauda - Saison 1 [Francia] [DVD]: Amazon.es: Lior Raz, Hisham ...

        Llevar a la pequeña pantalla una realidad tan compleja y caótica como el conflicto entre israelitas y palestinos, teniendo en cuenta todos los matices que esto trae consigo, es un reto muy complejo. El simple hecho de hacerlo ya merece una valentía y reconocimiento. Y es que Fauda es una serie que va más allá de la simple ficción. Intenta, por ejemplo, con sus más y menos, tender puentes entre ambos pueblos, entre dos culturas que desde tiempos inmemoriales siguen inmersas en un constante caos y antagonismo. Fauda trata justamente de eso, del caos porque como dice su título, Fauda significa “caos” en árabe, y por tanto, el caos narrativo es parte de la historia que cuenta la serie, ese realismo caótico que existe dentro del caos inmutable que viven sus personajes y sus propios estereotipos culturales. Recordemos que son sociedades duramente marcadas y castigadas por odios históricos, y culturas repletas de valores muy conservaduristas, muchos de ellos incomprensibles y desconocidos por otras sociedades supuestamente “democráticas” y “liberales”.

        La serie trata de encontrar un punto humano dentro de este caos. Solo el vínculo hermanado de los miembros (no importa de qué bando) da consistencia a las vidas y conflictos emocionales de los personajes. No hay tiempo para otras trascendencias, ni siquiera para diálogos profundos acerca de valores filosóficos o de análisis más intelectualizados. La serie no busca eso, sino ser una narración simple y llana centrada en las operaciones militares de una élite de alto rango, entrenada para neutralizar objetivos. Pero no solo son máquinas de matar, son seres humanos que sufren y que muestran hasta qué punto el odio entre pueblos es altamente manifiesto. Esa es la trama que hay que ver y dentro de ella las justas pinceladas psicológicas sobre el caos emocional que supone tener amigos, familia y pertenecer a un grupo determinado.

        Sin duda, Fauda es una serie honesta, calibrada muy sutilmente, con sus cosas mejorables, donde una historia convencional no es el hilo conductor constante, sino el reflejo de ese caos organizado y justificado que parte y termina con cada operación y con el nacimiento y final de cada nuevo adversario. Por tanto, la serie no busca esa perfección narrativa que algunos echan de menos, pero es firme dentro de esa línea quebrada de acontecimientos siempre sujeta  al miedo a morir. Hay escenas tan fuertes y realísticas que ponen los pelos de punta.

        Fauda ha sido elogiada por muchos  medios y soportes por ofrecer una representación matizada del conflicto entre ambas naciones. Incluso el prestigioso New York Times la calificó como una de las 30 mejores series de televisión de la década. The Guardian señaló que “la serie trata el conflicto con gran imparcialidad pues aunque es una serie israelí, no caricaturiza al enemigo y muestra que el adversario también sufre, llora y ama”. Su éxito se debe, sobre todo, a su intenso realismo, pues sus creadores fueron miembros de una unidad de élite del ejército israelí, y gracias a su conocimiento, la serie adquirió un clima realista que ha causado mucho impacto, sin olvidar el papel de la mujer en este tipo de sociedades muy masculinizadas.

Netflix afronta una campaña de boicot contra su serie 'Fauda'

Video Homepage

        En resumen, la serie no busca ser una copia histórica de un conflicto interminable; no olvidemos que estamos en una ficción basada en hechos reales. Tampoco pretende ser una historia calibrada a gusto de todos. Sin duda, como todas las series, tiene sus puntos flacos, sus estereotipos, pero hay que entender que esto es parte de esa realidad que trata de contar. La vida no siempre es siempre pura acción, diálogos profundos, personajes coherentes en todas sus manifestaciones… es decir, narrativa donde todo viene como anillo al dedo. La vida es también caos, aburrimiento, ritualismo absurdo, emociones contradictorias, incoherencias, emoción plana. Algunas críticas pretenden herirla en este sentido, pero quizás olvidan que deberían contemplar la propia vida ante el espejo de la realidad, teniendo presentes todos esos minutos que se viven de forma absurda mientras la vida de afuera sigue trepando. Quizás deberían recordar la enorme cantidad de páginas que se leen en una novela donde se describe a un personaje, una habitación o un simple ritual. Quizás  no se acuerdan de que la vida es así, una constante línea quebrada, repleta de aburrimiento, desorden y diálogos llanos.

Carlos Flaqué Monllonch (KarlFM)